En la palma de los dedos lleva la marca del tiempo. Aquello que le queda;
"Sabor a cacao en los bolsillos, una angustia demencial, seis horas que pueden dar un pecho repleto de aire, y aquel fuego de sol seguirá a millones de pasos sin poder hacer mucho."
"Con su profunda pollera supo hacerse mirar, honrar a todo rato, presentarse con suficiente presión automática que ya es dueña; y señora de a ratos."
"El vio una vez sonreír de semejante forma que aprehendió a nunca decir no, más nunca decir no."
"El vio una vez los arboles que pintan paredes amarillas frente a los costados del camino que eligió su molde."
"El vio, conoce, y extraña las olas del mar."
"El vio un sueño."
"El es sueño."
Simpel no pide traerlos, pide que se lo lleven.