martes, 6 de julio de 2010

Simpel y Angustia

En la palma de los dedos lleva la marca del tiempo. Aquello que le queda;

"Sabor a cacao en los bolsillos, una angustia demencial, seis horas que pueden dar un pecho repleto de aire, y aquel fuego de sol seguirá a millones de pasos sin poder hacer mucho."

"Con su profunda pollera supo hacerse mirar, honrar a todo rato, presentarse con suficiente presión automática que ya es dueña; y señora de a ratos."

"El vio una vez sonreír de semejante forma que aprehendió a nunca decir no, más nunca decir no."

"El vio una vez los arboles que pintan paredes amarillas frente a los costados del camino que eligió su molde."

"El vio, conoce, y extraña las olas del mar."

"El vio un sueño."

"El es sueño."


Simpel no pide traerlos, pide que se lo lleven.